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G-WAGEN. Versión francesa. Parte 1
Versión privada francesa + envejecido. Parte 1
Montaje del suelo interior y su envejecido
Vagón de carga cerrado con garita guarda frenos.
Entre 1920 y 1945 el Güterwagenbau (G-Wagen) pasó por varias etapas de desarrollo, lo que dio lugar a cambios graduales en el diseño estructural de los vagones, debido a cambios fundamentales en las tecnologías de producción. Después de la guerra, se podían encontrar unidades por toda Europa. Muchos países los adaptaron a sus necesidades, siendo utilizados hasta hace bien poco.
En este caso construiremos un vagón anterior a la producción de este modelo en concreto. Sobre esta base de chasis se pueden construir infinidad de versiones y variaciones de vagones de mercancías, como veremos en futuros post.
Primeros pasos.
Con la ayuda de un cúter bien afilado, iremos separando las piezas de madera de la matriz. A mejor corte, menos trabajo de ajuste y lijado.
Con la ayuda de una lima, eliminaremos los pequeños puntos de unión que pudieran quedar.
Las piezas de madera las uniremos con cola blanca para madera. La opción más cómoda es verter una pequeña cantidad en un recipiente y aplicarla con un pincel.
Si después de cada sesión de trabajo dejamos en remojo en agua el pincel durante un rato, este quedara en perfecto estado para volverlo a utilizar.
Para el forrado del suelo del vagón, aplicamos la cola blanca en la base de madera.
Una pequeña cantidad cada vez, lo suficiente como para poder encolar toda la tira de madera.
Cortamos el sobrante del listón encolado.
En este punto podemos decidir si deseamos un suelo perfecto o bien por el contrario queremos darle un aspecto un poco más real, para ser un vagón de mercancías.
Para ello usamos el sobrante del listón anteriormente cortado y lo aprovechamos para encolar la siguiente línea del suelo.
Y continuamos así sucesivamente...
... hasta completar el suelo del vagón.
Para un efecto más real, podemos alternar listones con el sentido de la veta en una dirección y en la otra.
Algunos listones los podemos lijar a contra-veta para que cuando apliquemos el tinte, este efecto nos dé el aspecto de una madera diferente.
Repasamos con una lija de grano fino.
Lijamos en el sentido de la veta de la madera.
Eliminamos los restos de polvo con un papel limpio.
Podemos incluir las marcas de los clavos que sujetan las tablas de madera a la base
Para conseguir un tono de madera lo suficientemente antiguo y gastado, podemos utilizar el Lavado Sepia de Vallejo.
Lo aplicaremos en pequeñas cantidades, y lo extenderemos con el pincel, siguiendo el sentido de las vetas de la madera.
Esperamos a que se seque el lavado, y volvemos a repetir la operación.
En función de la cantidad de envejecido y el tono más o menos oscuro que queramos dar, repetiremos la operación tantas veces como sea necesario, hasta conseguir el efecto deseado.
Entre capas, podemos pasar un papel (frotando en círculos) para difuminar el lavado de una forma irregular.
Suelo terminado.
